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LAS FLORES DEL MAL 

 

Alicia Barney, 2001

“1.6 millones de personas en todo el mundo mueren cada año por muertes violentas; la mitad son suicidios.”

 

La vida humana es tan frágil, que un pequeño objeto de metal relleno de pólvora al penetrar en ella puede destruir la vida.

 

La piel, el órgano vital más grande de nuestro cuerpo, es un escudo para tiempos de paz.

 

Estos trabajos en el Espacio Vacío del 9 al 16 de Noviembre del 2002, los presento a manera de enunciados que proceden de problemáticas extra-artísticas; planteando así un cuerpo de ideas e imágenes. Intento hacer una conexión entre el pragmatismo del soporte como fundamento para los conceptos e imágenes y así provocar un proceso de expansión  del pensamiento en el espectador.

 

Es un trabajo por vocación especulativo; un trabajo sobre campos interceptados que incluyen lo ecológico, lo antropológico, lo metafísico y las relaciones que estos devienen entre sí.

 

No busco la claridad de una visión unidimensional pues esta limita el complejo proceso del devenir de la “realidad” y los pasos necesarios para que una obra artística tenga relevancia en un ámbito más amplio de la sociedad y del pensamiento.

 

11.170 especies de plantas y animales encaran la extinción hoy de acuerdo con un reporte de la Unión Mundial para la Conservación.

 

Al comenzar los Años 80 trabajé las relaciones del ser humano con su entorno; específicamente el deterioro de estas relaciones ejemplificado en los diversos desequilibrios ecológicos de nuestra época. Las obras con los elementos aire y agua como protagonistas de “Yumbo” y “Río Cauca” respectivamente, son sin duda un buen ejemplo. Esta investigación me llevó a remontarme a épocas y etnias donde el deterioro no existía y el ser humano se concebía a sí mismo, -junto con su entorno- como una manifestación de una unidad subyacente en armonía con un orden cósmico. La serie de obras denominadas “Objeto Precolombino” –objetos sagrados-  nacen de un acercamiento a este Hombre Primevo como Hombre Cósmico.

 

Luego como una expansión de este trabajo, incluía las relaciones del hombre no sólo con la naturaleza sino con su producción cultural y cerrando el círculo: con el cosmos; no tanto como objeto de observación sino de afinidad. En este contexto se origina la “Rama Dorada” en homenaje a J. G. Frazer, obra de los años 90;  compuesta de huevos de gallina, manos humanas, juguetes de piñata y un gran nido de chamizo.

 

Finalmente, con esta muestra intento exponer la problemática de los extremos: los impulsos del hombre hacia lo burdo y lo sutil. Las relaciones del ser humano con la materia, como protector de la vida y como destructor de ésta. Y en el aspecto sutil, su apuesta a lo metafísico.

 

En un polo el ser humano hundiéndose en el mundo material hasta el extremo de la destrucción; la cual en nuestro país parece crecer como “hongos”; o como un vórtice pulsando hacia abajo, enredándose como una bella flor: “Mas Flores del Mal” pero con todas las características de lo extremo, también el impulso del hombre a las mas altas esferas espirituales: “Algunos Voladores”

El vuelo yóguico en el cual se desafía la gravedad y se plantea una sorprendente relación con la materia; una verdadera aporía a nuestra versión de la “realidad”. El vuelo procede de una antiquísima tradición que descansa en el pasado, mas nunca ha muerto y puede aún manifestarse ocasionalmente como un extraño misterio, dando vigencia a la idea –alguna vez- universal del origen cósmico del ser humano. Esta tradición en tanto anclada en una estructura histórica no deriva de ninguna doctrina sino de la iluminación directa y espontánea; de una visión trascendental del ser humano en el cosmos, del ser humano cósmico  quien se eleva metafóricamente y realmente, operando así, la energía creativa del Ser, denominada también, Conciencia  Pura.

 

En  esta muestra, como en los trabajos anteriores, no pretendo tomar partido sino actuar en calidad de testigo de los conocimientos que encuentro en mi investigación.

 

Hoy muestro estos impulsos extremos, dos principios opuestos, pero igualmente vigentes, como opciones reales y posibles en los polos opuestos: en una obra por obvias razones  muy frágil: un presente primitivo, un futuro humano. El origen y la meta al unísono.


Por Alicia Barney

 

Las flores del mal

Alicia Barney | 2001

 

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