Artista colombiana nacida en Cali, 1952 . Estudios realizados: 1974 Bachelor of Fine Arts College of New Rochelle, New York 1977, Master of Fine Arts Pratt Institute, New York.
Alicia Barney ha trabajado con el paisaje y en el paisaje. Señalando básicamente sus propiedades dramáticas, su tragedia ante la depredación y la extinción. El Río Cauca, que tanto pintó Zamora fue motivo de su estudio conmovedor que evidenció su deterioro y condición moribunda. Yumbo, nuestra productiva zona industrial, tratada por Rendón, fue igualmente lugar de su proyecto sobre polución. Cierran esta muestra los paisajes muertos de Barney, ejemplificados por basura de playa (Bocagrande), hojas secas del bosque y elementos distintos en descomposición, como una materialización del arte del paisaje que no sólo va dirigido a nuestra vista, sino que apuesta agudamente a nuestra conciencia.
1995 Miguel Gonzáles
Texto a propósito “Comportamiento del paisaje VII festival internacional de arte de Cali”
Museo de arte moderno La Tertulia
LAS FLORES DEL MAL
Alicia Barney, 2001
“1.6 millones de personas en todo el mundo mueren cada año por muertes violentas; la mitad son suicidios.”
La vida humana es tan frágil, que un pequeño objeto de metal relleno de pólvora al penetrar en ella puede destruir la vida.
La piel, el órgano vital más grande de nuestro cuerpo, es un escudo para tiempos de paz.
Estos trabajos en el Espacio Vacío del 9 al 16 de Noviembre del 2002, los presento a manera de enunciados que proceden de problemáticas extra-artísticas; planteando así un cuerpo de ideas e imágenes. Intento hacer una conexión entre el pragmatismo del soporte como fundamento para los conceptos e imágenes y así provocar un proceso de expansión del pensamiento en el espectador.
Es un trabajo por vocación especulativo; un trabajo sobre campos interceptados que incluyen lo ecológico, lo antropológico, lo metafísico y las relaciones que estos devienen entre sí.
No busco la claridad de una visión unidimensional pues esta limita el complejo proceso del devenir de la “realidad” y los pasos necesarios para que una obra artística tenga relevancia en un ámbito más amplio de la sociedad y del pensamiento.
11.170 especies de plantas y animales encaran la extinción hoy de acuerdo con un reporte de la Unión Mundial para la Conservación.
Al comenzar los Años 80 trabajé las relaciones del ser humano con su entorno; específicamente el deterioro de estas relaciones ejemplificado en los diversos desequilibrios ecológicos de nuestra época. Las obras con los elementos aire y agua como protagonistas de “Yumbo” y “Río Cauca” respectivamente, son sin duda un buen ejemplo. Esta investigación me llevó a remontarme a épocas y etnias donde el deterioro no existía y el ser humano se concebía a sí mismo, -junto con su entorno- como una manifestación de una unidad subyacente en armonía con un orden cósmico. La serie de obras denominadas “Objeto Precolombino” –objetos sagrados- nacen de un acercamiento a este Hombre Primevo como Hombre Cósmico.
Luego como una expansión de este trabajo, incluía las relaciones del hombre no sólo con la naturaleza sino con su producción cultural y cerrando el círculo: con el cosmos; no tanto como objeto de observación sino de afinidad. En este contexto se origina la “Rama Dorada” en homenaje a J. G. Frazer, obra de los años 90; compuesta de huevos de gallina, manos humanas, juguetes de piñata y un gran nido de chamizo.
Finalmente, con esta muestra intento exponer la problemática de los extremos: los impulsos del hombre hacia lo burdo y lo sutil. Las relaciones del ser humano con la materia, como protector de la vida y como destructor de ésta. Y en el aspecto sutil, su apuesta a lo metafísico.
En un polo el ser humano hundiéndose en el mundo material hasta el extremo de la destrucción; la cual en nuestro país parece crecer como “hongos”; o como un vórtice pulsando hacia abajo, enredándose como una bella flor: “Mas Flores del Mal” pero con todas las características de lo extremo, también el impulso del hombre a las mas altas esferas espirituales: “Algunos Voladores”
El vuelo yóguico en el cual se desafía la gravedad y se plantea una sorprendente relación con la materia; una verdadera aporía a nuestra versión de la “realidad”. El vuelo procede de una antiquísima tradición que descansa en el pasado, mas nunca ha muerto y puede aún manifestarse ocasionalmente como un extraño misterio, dando vigencia a la idea –alguna vez- universal del origen cósmico del ser humano. Esta tradición en tanto anclada en una estructura histórica no deriva de ninguna doctrina sino de la iluminación directa y espontánea; de una visión trascendental del ser humano en el cosmos, del ser humano cósmico quien se eleva metafóricamente y realmente, operando así, la energía creativa del Ser, denominada también, Conciencia Pura.
En esta muestra, como en los trabajos anteriores, no pretendo tomar partido sino actuar en calidad de testigo de los conocimientos que encuentro en mi investigación.
Hoy muestro estos impulsos extremos, dos principios opuestos, pero igualmente vigentes, como opciones reales y posibles en los polos opuestos: en una obra por obvias razones muy frágil: un presente primitivo, un futuro humano. El origen y la meta al unísono.
Por Alicia Barney
Alicia Barney | 2001
Historia de la obra “Estratificación de un Basurero
Utópico 1987” y recomendaciones
Alicia Barney | 2015
Historia de “Rio Cauca” 1981-2 y recomendaciones
Alicia Barney | 2015
Alicia Barney | 2014
Alicia Barney | 1997
Alicia Barney | 1996
Alicia Barney | 1995
A propósito del "Diario Objeto"
Alicia Barney | 1977